INSTRUCCIONES PARA INSPIRARSE
Para que una
inspiración tenga lugar, se necesita una persona; pero no cualquier persona,
sino más bien una persona de esas que son así simples por dentro; que de tanta
simpleza dan ganas de abrazarlo a cada instante.
Una vez que se
tenga a la persona, se tiene que cerrar muy fuerte los ojos, imaginando que se
abre una nuez. La persona tiene que respirar profundo o suspirar por alguien,
tener las manos temblorosas pero quietas, doblar los dedos índices un par de
veces, mencionar el nombre de la persona sin decirlo y pensarla hasta que
duela.
Una vez que se
tenga el recuerdo doloroso aunque vago de esa persona, se entreabre la boca
luego de posicionar bien los dientes y lanzar un quejido como si de verdad la
extrañase, como si de verdad el corazón hiciera una explosión profunda en las
entrañas.
Se permite derramar
una lágrima, ya sea de tristeza o alegría, regalar un pensamiento y comprar
otro, vender la esperanza al precio del presentimiento.
Una vez combinados
esos ingredientes deben batirse bien con una pizca de alegrías tanto saladas
como dulces, mezcladas con miel e ira. Y así simplemente sale ……… una dolorosa
y profunda inspiración.
Escrito por Gabiota y Hormigo, en una tarde aburrida hace tiempo, era un tiempo lleno de tristezas... Gracias Gabiota por no olvidarlo.